EL PRIMER DÍA...

Todo comienza con la típica salida a tomar algo con un amigo chico sin más propósito que el de siempre: bebernos unas cuantas y pasarlo bien. 23:30 llegamos al bar a tomarnos algo suave para empezar la faena, cuando a las 23:45 aparece Be por la puerta del lugar...bien, pónganse en situación, sin ninguna idea de que pasaría algo así, un chico como yo que pasaba absolutamente de las mujeres y que ni me paraba a echar más que una media mirada para ver quien hay por mis alrededores, ve aparecer a la chica más preciosa que os podáis imaginar, entró con una sonrisa en la cara que nublaba todo lo demás...yo me encontraba al final de la barra con el compañero, y ella entró con una amiga suya y conocida mía, fue un momento tan bonito como largo, ese paseo desde la puerta hasta nosotros se me hizo como a cámara lenta, cada movimiento suyo era seguido por mi mirada embobada ¿¿ era eso posible ?? mi corazón comenzó a latir como si hubiese corrido durante 20 km, porque simplemente se acercaba el momento del saludo...ahí comienza la colección de movimientos: ponerme recto, sonreír aunque me tiemblen hasta las piernas, pensar en qué decir y con qué tono, doy dos besos sin más que la unión de caras o le toco el hombro a la vez...en serio, que tensión, se lee y parece absurdo, pero no, allí me encontraba temblando como un corderito a punto de ser comido por el lobo, los mayores nervios que he tenido en mi vida, ¿todo para qué?
-Hola soy Be.
-Hola, soy B.
[dos besos]

Para ella como si nada, lo típico, para mi, como si alguien me hubiese tocado con una varita mágica...empezó la conversación entre nosotros, no me preguntéis de qué hablábamos, yo no podía quitar ni un mínimo de atención de su carita de piel tostada, sus ojitos marrones y rasgaditos, unos ojos que pasaría la vida entera mirando sin más opción que volverme loco por su belleza y el brillo que muestran unidos a su sonrisa perfecta, solo de pensarlo cada vez me recorre un escalofrío por la espalda y una sonrisa por la cara.
Comenzó a desvariar la cosa cuando una pareja de borrachines se nos 'acopló' y empezaron a decir tonterías, gracias, absurdeces...benditos borrachos, gracias a ellos empezamos a hablar ella y yo, bueno, lo básico, conocernos un poquito, reirnos del resto de acompañantes y muchos muchos... QUE??!! por su parte jajajaja.
Fue una buena conversación en la cual no podía reaccionar y en la que cuidaba mis palabras al detalle, para no cagarla más bien...no fue una historia de amor mutuo a primera vista, el sentimiento mutuo ya vendrá más adelante, pero esa noche, el 2 de Diciembre de 2011, encontré a la única persona que pudo conseguir esto, sí, yo me enamoré no a primera vista, a media!! Pero había un problema con el que contaba pero que no llegaba a saber a ciencia cierta...tiene novio? yo no pregunto a mi acompañante porque no quiero dar síntomas, tampoco pregunto a su amiga porque...es su amiga, y a ella menos, no vaya a salir espantada...total, que vamos a una discoteca para cerrar la noche, primeros 'bailes' (soy arrítmico) y cuando todo va increíble, ella se va con otro a hablar y bailar, será un amigo...algo más finalmente, pues cuando nos fuimos y pregunté que dónde estaba, ella me contestó un: ya la llevará...a casa.
No hay palabras para expresar ese segundo posterior, el corazón se te rompe, las lágrimas piden salir y tu les cierras como buenamente puedes las puertas, es normal (piensas) ella es preciosa y lo lógico era eso...noche en vela completamente, pensando en todo, pero no pensando en nada, solo sabes lo que te ha pasado, lo que ha pasado y lo que parece que nunca pasará, desde ese día, jamás saldría de mi cabeza, pero entre el llanto (sí, no es vergonzoso admitir que de rabia por los sentimientos, se llora), le mando una solicitud de amistad en una red social, dudé si hacerlo o no, es bueno para mí pasar los días como estaba pasando esa noche ?? SÍ, por ella vale la pena eso y más, por una mínima oportunidad, por el darme a conocer ante ella, crear una amistad, que sepa como soy y que surja lo que tenga que surgir...
Salí de casa con intención de una juerga, y volví a casa con lágrimas y con algo en el pecho que me impedía respirar bien.Enamorado.