Mi medicina

Te despiertas un día cualquiera, y como tal, puedes encontrarte mejor o peor de salud, de mejor o peor humor...lo típico. Pero cuando realmente tu cuerpo te pide que te quedes en cama por un dolor de garganta, o no moverte de casa por no pagar ese humor que en ocasiones se tiene por situaciones ajenas a la persona que siempre está a tu lado, surge precisamente ella, esa persona que a primera vista delicada, hermosa y quizá mágica, pero que esconde algo incluso mucho más inmenso que las primeras apariencias, y es la capacidad para, en esos momentos, usar sus "métodos" para conseguir mejorar mi estado de ánimo o salud, y eso no es algo ni fácil ni difícil, sencillamente es que solamente ella lo puede llegar a conseguir...no hace falta mucho: su sonrisa, sus besos, un "sencillo" B, TE AMO, que una vez pronunciado se convierte en algo tan inmenso como pueden ser mis ganas de entregarle todo lo que soy en esos instantes, un paseo, lo que sea...donde sea...sucede que no hay lugar, sucede que no hay motivo, pero cuando se junta lo necesario, cuando nos juntamos Be y yo, noto que lo que hay entre nosotros, un algo que me pide seguir siempre a su lado, hace que parezca fácil, que en verdad lo sea, pero que los malos momentos los haga a desaparecer entregándome una dosis de cariño, una de las muchas que me regala cada vez que estoy a su ladito, nada puede hacerme sentir mejor que ella. Es y siempre será mi medicina.

Detalles

En una relación se tienen en cuenta una infinidad de cosas, y según las situaciones, las cosas más insignificantes a primera vista pueden llegar a alcanzar un grado de perfección, de ilusión...que no es posible conseguir con nada material. Hay momentos en los que simplemente deseas una frase bonita por su parte en algún sitio personal suyo, o que te mueres por escuchar un TE AMO de sus labios...bien, puedo asegurar que no cambio nada material por su sonrisa o sus detalles día a día conmigo, nada tiene tanto valor para mi como que me diga que está deseando verme o que haga lo imposible por estar a mi lado, que me mire con sus ojitos de cacao y su cara de "realmente eres lo que quiero", una cara que podría mirar día tras día, no durante una vida, durante todas las que me pongan por delante.

Sí, supongo que todo el mundo piensa igual en ese sentido, ¿quién no quiere que una mujer le haga eso? estamos de acuerdo, a todos nos gusta sentirnos queridos, pero el tema es que no es una mujer, es mi Be, es la mujer por la cual daría mi vida sin gastar un segundo en pensármelo, es la imagen en mi mente al despertarme y mi último pensamiento al acostarme. Sí, son detalles, pero esos detalles son los que, entre otras millones de cosas, hacen que quiera que mi tiempo sea gastado junto a ella, pues nada me haría más feliz.