En una relación se tienen en cuenta una infinidad de cosas, y según las situaciones, las cosas más insignificantes a primera vista pueden llegar a alcanzar un grado de perfección, de ilusión...que no es posible conseguir con nada material. Hay momentos en los que simplemente deseas una frase bonita por su parte en algún sitio personal suyo, o que te mueres por escuchar un TE AMO de sus labios...bien, puedo asegurar que no cambio nada material por su sonrisa o sus detalles día a día conmigo, nada tiene tanto valor para mi como que me diga que está deseando verme o que haga lo imposible por estar a mi lado, que me mire con sus ojitos de cacao y su cara de "realmente eres lo que quiero", una cara que podría mirar día tras día, no durante una vida, durante todas las que me pongan por delante.
Sí, supongo que todo el mundo piensa igual en ese sentido, ¿quién no quiere que una mujer le haga eso? estamos de acuerdo, a todos nos gusta sentirnos queridos, pero el tema es que no es una mujer, es mi Be, es la mujer por la cual daría mi vida sin gastar un segundo en pensármelo, es la imagen en mi mente al despertarme y mi último pensamiento al acostarme. Sí, son detalles, pero esos detalles son los que, entre otras millones de cosas, hacen que quiera que mi tiempo sea gastado junto a ella, pues nada me haría más feliz.
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